martes, 15 de febrero de 2011

ERA UN DÍA CATORCE DE FEBRERO...



I

Era un día catorce de Febrero,
una fecha quizás tan importante,
que hasta el tiempo paraba en un instante
a lanzar un suspiro plañidero.

Yo marchaba sin barca ni velero
por la vida cual pobre caminante,
iba ciego de amor, como el amante,
que persigue la luna y el lucero.

Y de pronto te vi, fiel mariposa,
con tu ropa de seda trajeada.
Volabas y buscabas a la rosa

con un vuelo sutil y tu mirada.
Y así fue, que mi alma tan ansiosa
te encontró con la rosa tan amada.

Rafael Sánchez Ortega ©
14/02/11

No hay comentarios:

Publicar un comentario