martes, 26 de julio de 2011

NUNCA PENSÉ QUE LOS LOCOS...


Nunca pensé que los locos
cantaran a las estrellas,
si acaso que mirarían
a su brillo que nos dejan.

Los locos van murmurando,
dicen palabras inciertas,
son balbuceos sin nombre
al igual que los poetas.

Dicen que el loco y el cuerdo
han surgido de una entrega,
pero yo opino, que ambos,
han nacido de la tierra.

El loco, por estar loco,
ha perdido la chaveta,
aunque conserve mil luces
y un clavel en la cabeza.

El cuerdo busca la fama
y una mano que le atienda,
aunque su mano, temblando,
va buscando una cadera.

Nos queda sólo otro hombre,
el que escribe los poemas,
el que traza fantasías
en sus versos y sus letras.

Quizás sea loco y cuerdo
este hombre que así reza,
el que roba corazones
el que mide las mareas.

Quizás en esa locura
una mano se halle presta,
y revuelva sus cabellos
y acaricie su cabeza.

Más puede que en su cordura
esté el centro con la esencia,
y el camino de la vida
que nos conduzca hasta ella.

No importa lo que otros piensen,
si descansan o pasean,
tampoco lo que murmuren
otras lenguas muy inquietas.

Soy poeta simplemente
y recorro la ribera,
y paseo en las montañas
y describo lo que muestran.

"...Soy poeta y no estoy loco
aunque cante a las estrellas;
pues mi cordura es la sangre
que galopa por mis venas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
25/07/11

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